25.02.24) Nuestra evolución natural fue a predominio en hordas. Luego al inicio del neolítico, unos 8000 años, se fue produciendo el pasaje de comunidades nómades a sedentarias. Fueron los orígenes de la agricultura y ganadería. Con ello el sentido de la propiedad y su defensa: el militarismo. El valor agregado a la fuerza física masculina puede que haya sido el origen del machismo. La monogamia unilateral habría sido instituida para saber quiénes eran sus hijos (Helen E. Fisher “Anatomía del Amor”) Por extensión del sentido de propiedad el apellido paterno es para todos los hijos y la preposición “de” es la pertenencia de la mujer, madre de sus hijos. Pregunto: – ¿Todo esto qué es? – Herencia machista.
Teniendo 17 años escribía sobre cambiar la preposición “de” a “y” entre el apellido de soltero y el de casado; si no ambos con su apellido. Cual hoy se ha instituido.
Respecto al apellido de los hijos, primero pensé que los varones los del padre y las mujeres el de la madre. Advertí que con el tiempo habría apellidos masculinos y apellidos femeninos, entonces que se entrecrucen. En mi caso, de mis cinco hijus*, sólo mi hija tendría mi apellido. Es la menor de los cinco y sólo ella tiene mi nombre, puesto por su madre. Con quien había acordado si era mujer le ponía el nombre ella.
*“Hijus”: Soy partidario de usar tal modalidad inclusiva cuando aporte precisión y ahorra palabras (ver Inclusión y Economía del Lenguaje) Cuando no es necesario ni preciso especificar, no lo uso o no lo usaría. Ejemplo en “Relatos de Mal Trato” (ver luego) se trata de tres hijes. De haber sido tres hijos, me parece que no habría existido tal distribución en la donación de usufructo. En contrapartida, el uso de presidenta, intendenta… términos neutros e inclusivos lo transforma en divisivos, primero es contradictorio y segundo parece ridículo. Como suelen parecer algunas ideologías. Las reformas ortográficas propuestas por Domingo Faustino Sarmiento, sí que eran buenas; no para la RAE, por cierto (Real Academia Española)
El machismo también destruyó las hordas, sobrecargando a la mujer en la crianza. Se instituyó el matrimonio como sociedad de crianza. Y hoy, en honor de una abstracta igualdad difícil de lograr se perjudican ambos. La monogamia es obsoleta, sobre todo desde el advenimiento de la prueba de ADN (determinación genética de paternidad) Puede que sea una mutación cultural del machismo cuya generalización parece no estar resultando. El matrimonio seguirá válido como alternativa, como única opción caducó. Puede que reaparezcan las prehistóricas hordas vestidas de vanguardia. La propulsión de la digitalización para muchos traerá insospechados cambios.